...En el corazón no se manda

"En el corazón no se manda"

¿Cuántas veces no he oído esta frase?

Y no solo eso, la he dicho tantas veces...Pero claro, siempre la había aplicado a mí, cuando me decían ¿Porqué te gusta? o ¿Qué le ves?

Y sacaba la famosita frase que me libraba de apuros, para no tener que dar explicaciones más largas...

Pero, ¿alguna vez pensé que tendría que ponerme en los zapatos de otra persona?

Porque ¿que sucede cuando te das cuenta de que estás perdidamente enamorada y el también lo está, pero de otra persona?



Al fin y al cabo, no puedes reprocharle nada.

NO te ha roto ninguna promesa  (solo ha roto ilusiones que TÚ SOLA te habías hecho)

NO rompió tu corazón (lo rompiste tu misma...)

NO te traicionó

NO te mintió

NUNCA FUE NADA DE TI!

Y sin embargo te sientes tan triste...tan vacía

Como si hubieras perdido algo que en realidad nunca fue tuyo

Pero sabes que el está pasando la misma agonía que tú.

Y como desearías que fueran tus labios con los que soñara

Que fuera a ti a quien te escribiera

Que fueras tu a quien añorara....

Pero no lo puedes obligar a que la deje de querer,
ni siquiera tu misma puedes obligarte a dejar de quererlo.

Llegaste a quererlo demasiado, más de lo que alguna vez imaginaste quererlo...

PROMETO NO LLORARÉ
NO ES UN "ADIÓS" NI UN "MUCHAS GRACIAS"
ES UN "TE ENCONTRARÉ"

Porque yo te quiero!