[Never a clean break]: Tiempo en la Oscuridad: Capítulo 4

11 de febrero de 2011

Tiempo en la Oscuridad: Capítulo 4

A Adriana, que siempre me da ánimos de continuar...
no solo con esta historia, sino con cada obstáculo que
me ha puesto la vida. Siempre contarás conmigo, pequeña.


Charlotte salió de su cuarto...No había podido dormir en toda la noche, pues en la oscuridad sonaba un silencio nada común en la época en la que ella estaba viviendo; eso significaba, que aunque todo aparentase estar tranquilo, era exactamente lo contrario; alguien estaba planeando algo que no traería nada bueno, para un bando u otro.

Al salir a lo que suponía que era un comedor, se encontró a Tom...Realmente de todas las personas que podría haberse encontrado él era el último al que quería ver, y por la expresión de Tom, parecería que él tampoco estaba muy contento de verla.

Caminó torpemente hacia un mueble donde se veían alimentos; desde que había llegado nadie le había dado de comer así que el dolor de su estómago se estaba tornando agónico.
Tomó una galleta del estante, pero al voltear se dió cuenta de que alguien estaba detrás de ella...

Antes de que pudiera impedirlo, Tom le había estampado un puño en su nariz. Comenzó a sangrar irremediablemente.
Otro chico apareció empuñando una pistola pequeña, pero Charlotte no dudaba de su capacidad para disparar y matar con ella. Al contrario de lo que ella esperaba, apuntó hacia Tom.

-Ella ya es una de nosotros. Acordamos que solo nos protegeríamos, y si la sigues golpeando lo podríamos tomar como una traición.- Dijo sin dudar, en voz alta.
-¡Agarró la comida! ¿Acaso no ves que escasos estamos aquí? ¡Somos 4! ¡Ella no es la única, ni la más importante solo por ser hija de quien es!.-

Charlotte quedó confundida...."Ser hija de quien es"...¿Sería que aquí también conocían quien había sido su madre? Pensó que la protegían...y tal vez sólo la entregarían a ellos...
No...imposible, sino la hubieran dejado morir en su primer encuentro.
El chico no dejaba de empuñar la pistola, sin miedo alguno, sin que le temblaran las manos o alguna expresión de duda se reflejara en su rostro.

Tenía la piel apiñoñada, con unos ojos color miel, de cabello café, más joven que Tom, con esa mirada seria. Charlotte apostaría muchas cosas a que no era la primera vez ni la última en que el intentaba matar a alguien, y tal vez lo hubiese logrado antes.
Él respiró profundo.

- Tom, nadie le ha dicho las reglas de este lugar. Solo la odias porque no estuvo con nosotros desde el principio. ¿O es que acaso te da miedo sentir cariño por alguien alguna vez?
-¡¡¡¿¿Que es lo que dices!!?? Sólo es una tonta y estúpida niña que ni siquiera está preparada para estar aquí, solo nos pondrá en riesgo a todos, no sabe pelear, no sabe fingir, no sabe lo que es sufrir ¿Y si tu Cath muere por culpa de ella?.-
-Cath sabe defenderse sola, y ,Charlotte no nos ha hecho ningún daño. Calmáte Tom, te dejaré solo, me la llevaré y le explicaré nuestras reglas. Vuelve a dejar una marca en su rostro y yo te la dejaré al doble...es solo una niña.

Charlotte sostenía con sus dos manos la nariz, la sangre le había empapado ya la blusa con la que ya llevaba más de 6 meses, desde la última vez que hizo una "expedición" para apoderarse de lo que necesitaba.

Tom respiraba con pesadez. El chico de ojos miel la tomó con suavidad de la mano. L a condujo hacia otra habitación, con la misma apariencia antigua de las anteriores, con pocos muebles, con la pintura cayendose de las paredes y la madera desgastada.

- Mi nombre es Joseph. Soy el compañero de Cath, que es quien te llevó a tu habitación la noche anterior.-

Charlotte dió un respingo, porque sabía bien que significaba "compañero".
Cath y él no eran solo amigo, sino que tenían una relación amorosa.
Charlotte no podía imaginarse como era que una criatura que parecía tan pequeña salía con ese chico, que parecía tener mínimamente 17 años.
Tal vez era que Charlotte se había fijado en lo guapo que era, en sus labios perfectos, en su voz amable...Tal vez no era tanto la aparente diferencia de edad lo que le sorprendía...sino que no pudiese tener ni una sola esperanza con el amable joven que la conducía mientras le decía para que servía cada habitación.


Esta historia ya tiene varios capítulos. Pueden encontrarlos en el lado izquierdo, en la etiqueta de "Tiempo en la Oscuridad" donde  dice "La pluma habla de...", si alguien gusta leerlos. Por favor comenten! Los quiero. Espero se animen a leer la historia completa.



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1 comentario:

Sofi ✨ dijo...

amo esta historia :D :D :D
es muy muy muy buena
BUENISIMA hehe :D